El pasado domingo 26 de abril un grupo de amigos nos reunimos en la Federación de Asociaciones Asturianas de Cuba para asistir a la presentación del libro “ASTURIAS EN LA MEMORIA” de la Dra. Miriam Rodríguez Betancourt.
En la solapa del libro se lee: Miriam Rodríguez Betancourt, catedrática de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana, Dra. en ciencias de la comunicación por la Universidad de La Laguna (Canarias), descendiente de padre de Grandas de Salime (Asturias), y de madre de Las Palmas (Canarias), integra la junta directiva del Club Grandalés de La Habana, asociación fundada en 1903.
Pero Miriam es mucho más que eso: Excelente compañera, decana de la facultad, y periodista integral que domina todos los géneros y ha publicado varios libros de la especialidad.
“Asturias en la Memoria” es una selección de entrevistas a emigrantes asturianos o descendientes que han echado raíces en nuestra patria, entre los que me incluyo, que también soy pichón de asturiano.
Las ciento cincuenta y dos páginas del libro constituyen un largo recorrido por la memoria de todos nosotros, donde surge como protagonista la añoranza, eso que allá es morriña y acá gorrión. Es decir, la sombra perpétua que persigue al inmigrante a donde quiera que vaya, y cualquiera que haya sido la causa de su desarraigo.
Al acto asistió el colega Filiberto Carré, quien reportó y dejó constancia gráfica del evento para ”Asturias en el Mundo” como corresponsal de la misma en Cuba, y a continuación confesó haber sido su alumno de periodismo.
Como no dispongo de fotografía alguna del acto, ofrezco a mis vecinos algunas impresiones humorísticas de mi primer viaje al terruño, Grandas de Salime, como participante de la “Operación Añoranza” en el verano de 1995.
Con 65 años de edad era la primera vez que abrazaba a mis primos y visitaba la tierra natal de mi padre.
A continuación
aquellas primeras impresiones:
En la solapa del libro se lee: Miriam Rodríguez Betancourt, catedrática de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana, Dra. en ciencias de la comunicación por la Universidad de La Laguna (Canarias), descendiente de padre de Grandas de Salime (Asturias), y de madre de Las Palmas (Canarias), integra la junta directiva del Club Grandalés de La Habana, asociación fundada en 1903.
Pero Miriam es mucho más que eso: Excelente compañera, decana de la facultad, y periodista integral que domina todos los géneros y ha publicado varios libros de la especialidad.
“Asturias en la Memoria” es una selección de entrevistas a emigrantes asturianos o descendientes que han echado raíces en nuestra patria, entre los que me incluyo, que también soy pichón de asturiano.
Las ciento cincuenta y dos páginas del libro constituyen un largo recorrido por la memoria de todos nosotros, donde surge como protagonista la añoranza, eso que allá es morriña y acá gorrión. Es decir, la sombra perpétua que persigue al inmigrante a donde quiera que vaya, y cualquiera que haya sido la causa de su desarraigo.
Al acto asistió el colega Filiberto Carré, quien reportó y dejó constancia gráfica del evento para ”Asturias en el Mundo” como corresponsal de la misma en Cuba, y a continuación confesó haber sido su alumno de periodismo.
Como no dispongo de fotografía alguna del acto, ofrezco a mis vecinos algunas impresiones humorísticas de mi primer viaje al terruño, Grandas de Salime, como participante de la “Operación Añoranza” en el verano de 1995.
Con 65 años de edad era la primera vez que abrazaba a mis primos y visitaba la tierra natal de mi padre.
A continuación
aquellas primeras impresiones:
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