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30 oct 2014

CELEBRACIÓN OTOÑAL POR PARTIDA DOBLE

En estos tiempos en que nuestros medios --y los enteros también--ya sean impresos, radiales, o televisivos nos recuerden constantemente efemérides, cumpleaños y celebraciones de todo tipo, me veo en el deber de recordar una fecha que aunque no sea redonda, tampoco es cuadrada.
Se trata del 53º. Aniversario de PALANTE, publicación nacida un 16 de octubre bajo el signo de PALANTE Y PALANTE con frecuencia semanal, pero se ha venido encogiendo en tiempo y espacio, pues ahora es PALANTE a secas y sale una vez al mes debido al doble bloqueo del período especial.
La conmemoración fue recordada acorde con estos tiempos de austeridad en un fraternal almuerzo cuyo plato fuerte consistió en homenajear a uno de sus actuales pilares. El redactor humorístico, Héctor Arturo, que así firma y además, firme combatiente, rebelde y simpático representante de la tercera edad, quien acaba de recibir el premio “Gitana Tropical” que otorga le Ciudad de La Habana a sus personalidades más destacadas en la cultura. Allí mismo—como postre del fraternal condumio—le fue otorgado otro reconocimiento, esta vez la Unión de Periodistas de Cuba le entregó la Moneda por los 50 años de la UPEC, de manos de su vicepresidenta Bárbara Doval.
Las dos fotos que acompañan este trabajo, atestiguan tan íntimo encuentro: En la primera, el homenajeado, recibe el merecido galardón. Si la imagen tuviera sonido hubiese recogido el aplauso de todos los colegas allí presentes incluyendo a su orgullosa esposa. En la segunda imagen--algo que ya se va haciendo costumbre en la publicación--la invitación de su actual directora Mercedes Azcano para tomarse una foto de familia rodeada de sus antecesores en el trono palantero: Por orden geriátrico aparecen en la instantánea de Perfecto Romero, los exdirectores Francisco P. Blanco Ávila (menda), René de la Nuez, Rosendo Gutiérrez y Viñas Alfonso. En este octubre del 2014, a 55 años del triunfo revolucionario, estos Cuatro Jinetes del Apocalipsis Now nos comprometimos solemnemente a mantenernos saludables un par de años más para poder celebrar los 55 de la publicación como Dios manda.
En fin, vayamos al grano: Vivimos a comienzos de un siglo XXI repleto de nuevas tecnologías en los medios de información y sobre todo con la digitalización en tiempo real. Nuestro querido periódico está obligado a adivinar el chiste o la presunción satírica del mes próximo. Lo perdido en inmediatez ha de ganarlo como pitoniso. Difícil tarea para un humorista que comente la actualidad, pues al desaparecer la complicidad necesaria entre autor consciente y lector receptivo, resulta casi imposible interpretar cualquier noticia del momento.
Recuerdo el día en que vino al mundo y en qué lugar: Si Jesús de Nazareth nació en un pesebre de Belén, PALANTE lo hizo en un garaje alquilado frente al Parque Tulipán y por breves días. Sólo había que atravesarlo a pie para entregar los originales en el local del poligráfico Omega situado al frente. El resultado fue fantástico: Impresión en cuatricromía sobre papel bond, en momentos en que nuestro pueblo, acostumbrado a publicaciones humorísticos como el veterano ZIG-ZAG, y EL PITIRRE de breve vuelo, estaba huérfano de estas ofertas en esos momentos bajo emergentes y limitadas condiciones que el viejo Juan Ángel Cardi calificara como: “…Hacer sátira política desde el poder…” Esto partía de un viejo adagio burgués que rezaba… “El humor político es siempre oposicionista”.

Comenzó ahí la etapa migratoria de nuestra redacción: Una semana levantábamos la carpa en ese pequeño local del Cerro y a continuación nos mudábamos a una oficina del edificio Bacardí ubicado en la calle Zulueta. No pasó mucho tiempo para trasladarnos a la vieja casona de dos pisos en la calle San Ignacio, a media cuadra de la Plaza de la Catedral, donde en los altos estuvo la redacción de ZIG-ZAG, que había hecho sus bártulos para emigrar a Miami por breve tiempo y peor receptividad. Heredamos también de él sus talleres de la planta baja.
La presentación de la publicación sufrió con el cambio tecnológico, pero ganamos en experiencia profesional y estabilidad. Todo ello bajo la dirección de su fundador, el veterano humorista venezolano, Gabriel Bracho Montiel, quien venía precedido de una bien ganada fama como militante comunista y escritor humorístico. Esa primera actividad le había ganado años de cárcel en su propia patria y en la segunda al frente de publicaciones satíricas, bajo la firma de “Dominguito” obtuvo tanta fama que también se le conociera con ese mote.
Bracho, ya mayor de edad y sintiéndose enfermo solicitó años después el regreso a su patria y fue sustituido al frente del periódico en la edición No. 45 de fecha (27-8-1964) por el compañero Guillermo Santiesteban a quien le correspondió inaugurar una nueva sede.
Si la primera aventura comenzó frente al parque del Cerro, ahora íbamos a parar al Barrio Chino en la calle Salud No. 584. Santiesteban se mantuvo al frente del semanario hasta ser sustituido en la edición No. 22 de 1966 por el joven Joaquín G. Santana quien además de reconocido poeta parecía ser beneficiado con el don de la magia, pues convirtió el semanario en una pujante empresa con talleres propios bajo el título de EDICIONES EN COLORES. El presunto prestidigitador tuvo la iniciativa de crear valores agregados como bolsilibros humorísticos, misceláneas y otros impresos similares, pero sobre todo, cuatro revistas especialmente dirigidas a niños y jóvenes--tan necesitados de historietas autóctonas—que lograron popularizar las ofertas periódicas de MUÑEQUITOS, DIN-DON, AVENTURAS y FANTÁSTICOS.
Dicen que la dicha del pobre dura poco y años después un voraz incendio selló la suerte de dicha Empresa incluyendo no solo los talleres donde se inició el fuego a causa de fricciones en los rodillos de la rotativa, sino de todo el edificio incluyendo la redacción.
El personal artístico. literario y técnico, que cubría esa especialidad del comic autóctono emigró hacia la agencia Prensa Latina para crear allí el Grupo P-ELE y su revista especializada en estudios de la historieta C-LÍNEA, así como otra de carácter alternativo que circuló bajo el título de ANTI-COMICS, ambas con distribución internacional y competitiva en países inundados por las tiras y los comic-books yanquis.
El resto—los palanteros—condenados de nuevo al vía crucis de la emigración, bajo la efímera batuta del bisoño Ricardo González hasta su regreso de la Expo de Montreal¨67 en que, dirigidos ahora por Nuez y a tono con su fama, comenzamos una  “locura” que nos trasladó Rampa arriba y Rampa abajo.
Precisamente los invito a dar marcha atrás en este periplo y recordar una conmemoración que vinculó estrechamente al semanario con la popular rúa del Vedado en octubre de 1966; antes de dicho incendio.
Habíamos arribado al quinto aniversario de PALANTE, como nave capitana de la exitosa empresa Ediciones en Colores. Se decidió entonces tomar La Rampa habanera por asalto gracias al entusiasmo y las iniciativas de aquel inolvidable Juan Ángel Cardi. Se organizaría un festival a todo lo largo y ancho de la avenida comprendida desde la calle L al Malecón con su sede principal en la Casa de la Cultura Checa.
Recuerdo con entusiasmo que todas sus instalaciones se pusieron en función del agasajo. Desde el salón principal convertido en una enorme exposición de caricaturas propias de palanteros e invitados, hasta un saloncito colateral dedicado al ajedrez, donde los protagonistas no eran otros que los propios trebejos ya enrocados o en mate perpetuo. Otro local alojaba una computadora gigantesca, tan falsa como sus componentes--relojes, pantallas botones y manillas--todos de origen escenográfico. Dicho artefacto, por solo un centavo depositado en una ranura, le adivinaba a cualquiera la buena suerte, sin derecho a reclamación. Esto del centavito también era obra cardiana, pues con esa misma denominación comenzaban sus licitaciones en las pujas que organizaba en aquellas inolvidables subastas de las primeras Ferias del Libro habaneras. Y como si todo esto fuera poco, la muestra se extendía a la calle donde se levantó en la misma acera frente al local, un cementerio-parodia con lápidas de hombres célebres de la humanidad.
Allí no terminarían las piñatas de PALANTE, sólo habíamos arribado a los primeros cinco añitos de su vida nómada por distintos barrios capitalinos, hasta su definitivo enclave en el Vedado ya descrito anteriormente.
Esto pudiéramos continuarlo en próximos capítulos comenzando por su asentamiento al fondo de Coppelia, bañado al sur por “Los Siete Mares” y al este por el “Quijote en cueros” de Sergio Martínez, o un poco más acá en tiempo y espacio; con nuevas aventuras en el mismo Vedado pero tomando por el Callejón de Crecherie rumbo al Cementerio de Colón, donde de seguro algún día nos espera la definitiva morada.
Toda esta parafernalia del homenaje a PALANTE en sus comienzos fue posible gracias al genio sacrílego de Cardi, cuyas estrafalarias aventuras trascendían los límites de lo posible y su poder de convocatoria sumaba adeptos y “adictos” para lograr dichos propósitos; lo que unido a su fértil imaginación, su extensa producción literaria y tozuda perseverancia, derribaba los diques burocráticos más rígidos y colosales.
Sea pues este homenaje no sólo a PALANTE en sus 53 añitos sino también al escritorazo Juan Ángel Cardi, que en este 2 de octubre del 2014 estaría arribando a su centenario junto a colegas de la talla de Onelio y Feijoo.
Para más información, los invitamos a visitar esta misma página web con fecha 16 de octubre de 2011, bajo el título del “El incomparable Cardi”, así como la breve pero memorable yunta que hiciera con el inmortal Oski durante su breve estancia en nuestro país publicada aquí mismo con fecha (16-10-2011) ¡Gloria eterna a PALANTE y al padre de “La Paginita Antigua”, al mordaz polemista radial; al chispeante escritor costumbrista y autor de inolvidables parodias fotográficas o historietas sobre “Sherlock Holmes” y otras criaturas de ficción, producto de su inagotable imaginación; al literato que ya al final de su carrera tejió no pocas e ingeniosas novelas policiales imponiendo su personal estilo con el cual obtuvo relevantes premios en la especialidad!

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